Jaques Prévert (Mindfulness 13)
¿Por qué tantas veces tenemos que pasar por una situación difícil para darnos cuenta de lo bien que estábamos antes?
Los seres humanos tenemos una capacidad extraordinaria para adaptarnos. Cuando llega una desgracia, al final y aunque sea duro, nos acostumbramos y pasa lo mismo con la felicidad – «la adaptación hedónica«. Apenas miramos a la persona que tenemos a nuestro lado por la mañana, nos cansamos rápidamente del coche que compramos con tanta ilusión, nos ponemos el abrigo sin fijarnos en el forro tan suave que nos cautivó al comprarlo – ni siquiera pensamos en nuestro propio cuerpo sano hasta que duela o se queje de alguna forma…
La persona que logra frenar este proceso de adaptación hedónica y ser más conscientes de cada momento gozará de los pequeños instantes y experiencias sencillas – verá los detalles – se sentirá más feliz.
Ufff… que razón tienes Anna.
Siempre lo digo, lo decimos todos en realidad, que pena que para ser conscientes de nuestra felicidad tengamos que dejar de serlo.
Cuanta verdad en tus palabras Anna.
No sabemos valorar lo que tenemos, hasta que lo perdemos.
Saludos
Cristina
Hola Anna,
muchas gracias por tu visita.
Me ha gustado mucho este artículo. En la típica frase de «se valora más lo que no se tiene», que dice otra gente, no estoy de acuerdo. En cambio, sí comparto lo que dices, que se nos olvida poco a poco lo que nos gusta de nuestra vida y que el día que nos sentimos infelices nos cuesta volver a verlo como antes. Voy a hacer todos los días por frenar esa adaptación.
Un saludo.
¿Será porque no pensamos que siempre es la única y primera vez?
Gracias por comunicarme vuestros pensamientos que son tan valiosos.
El silencio me deja siempre mucha huella , el silencio de la Soledad es a veces insoportable, pero Cuando llega pienso que no es un silencio de ausencia que me causa este miedo, es el miedo de pensear que en momentos tan felicies que vivo cada dia no he sabido apreciarlos a justo valor y sobre todo no nhe sabido exteriorizarlos, aunque no sea en palabras pero un simple gesto o mirada de ternura para decir, gracias por todo. Qusiera que en mi paso por aqui quedara aunque tan solo sea la brisa de esa felicidad que me han dado, todos y todo.
para mi hermano que tanto quiero y para Ana que quiero y que quiere a mi hermano.