He tenido la oportunidad de aprender de mi padre una forma antígua de tratar el hierro con aceite de linaza. Se quema consiguiendo una superficie indestructible negro envejecido y lo proteje – para siempre – del óxido.
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ANNA ÅSTRÖM
– pensamientos largos y cortos sobre todos esos pequeños detalles y momentos que hacen la vida tan grande
ANNA ÅSTRÖM 
Genial Anna!!!
Seguro que lo estas disfrutando mucho.
Imagino que por eso muchas de las verjas y puertas de hierro antiguas tenían ese color negro.
No entiendo del tema, así que lo mismo estoy diciendo una barbaridad.
No lo sabia. Gracias, ha resultado interesante…
Me alegro de que te haya resultado interesante. La verdad es que es relativamente fácil – puedes seguir poniendo aceite hasta que consigues el resultado que quieres (más o menos brillante) – y el acabado que consigues es realemnte sorprendente.
Qué interesante, Anna.
¡Qué curioso! No tenía ni idea, gracias por compartirlo, Anna.
Si, el acabado es realmente sorprendente y el proceso es relativamente fácil.
¡Genial! 🙂
que gran trabajo, felicitaciones!!
me oparece muy interesante. Genial!
Gracias Anna, qué interesante!