– tanto su presencia como romperla de vez en cuando… y ahora mismo empiezo a echarla de menos.
Cuando una actividad se convierte en una costumbre habitual, una rutina, la haces de forma intuitiva y sobre todo no tienes que argumentar contigo misma si debes hacer esto, si hacerlo ahora, porque hoy,… y se gasta menos energía.
A lo mejor suena raro pero la rutina me aporta tanta energía a mi día como el romperla me aporta alegría a mi vida.
Te entiendo perfectamente.
Tanto es así que a mi me cuesta romperla, serán los años. Lo digo porque hace años no me costaba nada y ahora casi me fastidia aunque cuando lo hago, después, me siento bien.
La necesito y me siento como protegida, es curioso y no me había parado a pensarlo.
Hola Anna. He terminado mis vacaciones donde he desconectado completamente del ordenador y las redes sociales (y lo mejor es que no lo he echado de menos). Y ahora poniendome un poco al dia, encuentro tu post y es lo mismito que me ocurre a mi. Estaba deseando coger unos dias, y los he aprovechado al máximo, llenandome de mis hijos, mi marido, la naturaleza… he cargado realmente las pilas, y ya el cuerpo me pedia vover a la rutina 🙂
ANNA ÅSTRÖM 
Te entiendo perfectamente.
Tanto es así que a mi me cuesta romperla, serán los años. Lo digo porque hace años no me costaba nada y ahora casi me fastidia aunque cuando lo hago, después, me siento bien.
La necesito y me siento como protegida, es curioso y no me había parado a pensarlo.
A mí me pasa lo mismo, me encanta la rutina, en ella encuentro paz y alegría de vivir. Cuando la rompo enseguida la añoro.
¡Qué bonita forma de expresar la dualidad de la rutina!
¡Me encanta la rutina! =)
Buena observación! No había pensado de esa manera sobre la rutina. Saludos!
Tienes un blog precioso. Me identifico mucho con tu forma de ver la vida. Dios te bendiga, Anna.
La rutina es más que necesaria, aunque romperla, de vez en cuando, es lo que da emoción a la vida. Me ha gustado mucho. Rebeca
Jejjej… Creo q te entiendo!!! A mi tb me pasa. Ahora ya tengo ganas de rutina… Mi cabeza ya está pensando en ella!!!
Hola Anna. He terminado mis vacaciones donde he desconectado completamente del ordenador y las redes sociales (y lo mejor es que no lo he echado de menos). Y ahora poniendome un poco al dia, encuentro tu post y es lo mismito que me ocurre a mi. Estaba deseando coger unos dias, y los he aprovechado al máximo, llenandome de mis hijos, mi marido, la naturaleza… he cargado realmente las pilas, y ya el cuerpo me pedia vover a la rutina 🙂
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