… paseando por el bosque, encontré un hacha roto. Estaba profundamente metido en un tronco. Alguien había intentado – con todas sus fuerzas del alma – partir la leña. No le habían faltado ganas, ni intención, pero el mango de madera se había partido…
Espero, por lo menos, que se quedó con la sensación de haber hecho el máximo posible para conseguir su propósito…
En cualquier situación en la vida – con saber eso – ya has hecho todo.
(para mi amiga Ana)
Interesante reflexión. Gracias y un abrazo.
Qué bonito!!:)
Es cierto, lo importante es el empeño y el amor que uno pone a lo que hace, si luego no sale como esperábamos…
Si, justo… aunque a veces es difícil aceptar que no podemos controlar todos los factores que condicionan nuestro trabajo o nuestra vida…
Por supuesto, es mejor hacer las cosas y que queden a medias, que no hacerlas nunca. Saludos.
Uff… demasiadas cosas sin terminar, eso siempre me agobia.
Planes de presente, de futuro….
Últimamente es mi empeño, terminar lo que empiezo y aunque no tenga un resultado maravilloso saber que he dado todo lo que en ese momento era capaz de dar.
Vida…
muy cierto! que no quede en uno el intentar hacer las cosas o arreglar algo. bonito blog me gustaron mucho las fotos y los pensamientos! saludos…