Al despertarnos descubro que los niños tienen fiebre y los planes del día se anulan. Nos toca día en casita – yo un poco agobiada por todas las cosas que siento que debería hacer y no haré… pero… Este día resulta ser un regalo – como si fuera un día demás.
Entre cuento y mocos, puzzle y Aperital, hago todas esas pequeñas cosas que llevo semanas pensando que tengo que hacer «algún día».
Esas pequeñas cosas no vitales pero que hacen la vida un poco más bonita.
Conseguir un día estupendo de lo que iba a ser un día menos bueno es un gran logro.
Enhorabuena ya que no es nada fácil.
Y nos podemos remitir a lo que comentabas hace unos días: actitud.
Tienes razón, Pilar. Todas las monedas tienen dos caras y la cuestión es cuál elijes ver… 😉
Si, así es.
Hacer rendir los días es casi una obligación para ser feliz… ¡qué bueno que hayas hecho rendir tanto ese día, que lo sientas como uno adicional! …
Un día de adicional para nosotros, es un día que se lo quitamos de las manos a la muerte 🙂
Saludos desde Ecuador, Anna 🙂
Tienes un blog muy atrayente, saludos cordiales!
Muchísimas gracias! Me alegro mucho de que te gusta!
De nada, se siente genial leerte. Saludos
Bonitas reflexiones Anna 😀
Gracias por recordarnos que dedicarnos tiempo, es también una tarea importante. Saludos
Reblogueó esto en Crónicas de a piey comentado:
Nbnmcpc
Me encantan tus fotos…! Estupendo blog. Enhorabuena
Muchas gracias!!!