Hay días que me siento, cómoda, con tiempo, con deseo de escribir, pero mi mente está tan blanca como la hoja que tengo delante.
Desconcertada.
Blanca pero para nada vacía – al revés. La sensación es que hay demasiado jaléo en la cabeza para poder agarrar una idea concreta. No huelo la flor porque en el campo hay miles de flores.
Desesperación.
Me estresa muchísimo – no porque tenga obligación o algún «dead line» – simplemente porque realmente quiero escribir… y sé que lo único que puedo hacer es esperar… Esperar a que encuentre la Inspiración o que ella me encuentre a mi.
Me consuela saber que siempre está por allí – volando tranquilamente esperando que alquien la inspire…
Inspiración.
Mientras tanto busco algo en que concentrarme dando trabajo a mis manos o me doy un buen paseo comiendo oxígeno a bocados…
Inspirando.
ANNA ÅSTRÖM 
Anna, por supuesto que muchas veces solemos encontrarnos del modo tan sencillo que manifiestas, pero tan sólo es temporal. Con respecto a la inspiración has de saber que ella viene o acude ejerciendo su libertad, no desea estar condicionada por nada ni por nadie.
Un saludo cordial
La inspiración hay que dejarla llegar. Coge el arco, ténsalo y mientras esperas, respira profundo; cierra los ojos, vacíate de todo pensamiento o preocupación, y si vienen, vacíate de nuevo y sigue respirando profundo mientras viajas al centro de tu ser. Y cuando llegue la idea dispara tu arco. Las inspiracion llegará en esos momento de relajación y plenitud tranquila.
Te aseguro que funciona.
…y hay días en los cuales no puedes parar…surgen a borbotones cual agua de las peñas,
Un abrazo sincero!
Cierto!
Los paseos a mí me funcionan muy bien, parece que algo se abre al caminar. Claro que hay días que ni por esas.
Anna…creo que simplemente la sensibilidad sin ataduras nos devuelve esa inspiracion que tanto nos enriquece. Y me gusta tu blog!
Gracias!
No sabes como te entiendo….
Sin embargo creo que hay que forzar esa máquina que tenemos dentro de nosotros y simplemente «ponernos a hacer».
Recuerdo un día que en realidad no tenia ganas de pintar pero me puse a ello.
Borre varias veces mi pintura y al final tenia tal cabreo conmigo misma que…. en una hora salió de mi aquello que llevaba mas de 10 horas sin salir.
Forzar la maquina a menudo funciona.
Me ha gustado lo de «La Magia de la inspiración».
🙂 Gracias!
Pues yo me pongo a escribir cuando alguna idea anda por mi cabeza (o continúo un relato). Hay ocasiones en que me cuesta avanzar: tacho, escribo, vuelvo a tachar… y de pronto parece que el bolígrafo (o el teclado) anda solo: será que vino la inspiración: todo parece estar en su sitio a la espera de alguna corrección; normalmente poda.
Buen fin de semana.
Igualmente!
Buenas tardes Anna,
La inspiración viene cuando tenemos en armonía nuestro ánimo, nuestra voluntad y nuestra paz interior, cuando dejamos atrás preocupaciones, obligaciones y tareas que lastran nuestros pensamientos y los alejan de aquello que sentimos, sin poder «encontrar» la mejor forma de expresarnos para conciliar nuestros sentimientos y vestirlos elegantemente, de manera que aquello que sentimos quede plasmado en un lienzo, en una escritura o en cualquier soporte en el que los demás puedan percibir, sentir o emocionarse, pues aquello que creamos le dimos la vida de nuestra inspiración.
Crear por crear, escribir por escribir, o hacer por hacer carece de sentido si ello no lleva impregnado la inspiración de quien creó, escribió o hizo.
Anna, uno de los motivos por los bauticé mi blog «De viernes a viernes» y publicar este día, fue para que me permitiera disponer del tiempo necesario para conversar conmigo mismo, un tiempo para que mi inspiración y yo encontráramos un hueco en nuestro tiempo y conciliáramos una cita para conversar, para deparar y juntos poder escribir en paz, con tranquilidad, dejando que mi corazón inspirado guiara las vocales y consonantes para crear el reflejo de aquello que sentí, de aquello que me emocionó, o simplemente de aquello que hizo latir a mi corazón de forma diferente.
A veces hay que esperar el momento adecuado, otras veces hay que invitar a nuestra inspiración a pasar hacia nuestro interior a encontrarse con nuestra energía.
Crear es un verbo que tiene vida propia y que dentro de cada uno de nosotros se conjuga de forma diferente.
Gracias por tus entradas en tu blog, por el alma que pones y por compartir tu inspiración.
Un saludo 😉