Regálales a tus hijos tiempo para ser Creativos

Ser creativo es mucho más que pintar y hacer manualidades – yo creo que es, sobre todo, buscar y encontrar soluciones. Soluciones en la vida en general; en la casa, en el trabajo, en relaciones,… Soluciones a rotos, a ocupación, a necesidades materiales, a organización, a soledad,…

La creatividad ayuda a siempre ver una puerta abierta.

La manera de regalar la virtud de la creatividad a nuestros hijos es justo lo contrario a los mil y un juguetes terminados y de la constante compañía y eterna actividad.

Darles herramientas para crear puede ser por ejemplo clavos martillo, plastelina, palos, piedras,… pero sobre todo tiempo.

Hoy en día está tan de moda el «slow life» para los adultos pero – ¿y para los niños?

Regálales tiempo para «aburrirse» – para estar a solas. Regálales tiempo para necesitar crear.

Regálales tiempo para aprender a disfrutar de crear – de ser creativos – de encontrarse las puertas abiertas.

Ya entiendo como se siente un bichito con las alas mojadas!

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Increíble pero cierto: estoy aprendiendo SURF… y me encanta!

Pensé que me iba a dar miedo la fuerza del mar, que me iba a agobiar el traje, que no iba a ser capaz de controlar la tabla en aguas revueltas pero cuando me meto en el agua me olvido de mis miedos y solo busco la ola.

El esfuerzo físico es enorme y salgo totalmente agotada; temblando, con moratones y rodillas hinchadas. No puedo decir que me divierte (todavía) pero se ha vuelto un reto personal. Todas las noches decido no volver pero la mañana siguiente estoy allí en la orilla midiendo las fuerzas naturales del mar y el viento.

Saboreo nuevas sensaciones y me llena el deseo de enriquecerme con un nuevo logro.

Quemando hierro de manera tradicional

He tenido la oportunidad de aprender de mi padre una forma antígua de tratar el hierro con aceite de linaza. Se quema consiguiendo una superficie indestructible negro envejecido y lo proteje – para siempre – del óxido.

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La pedagogía Waldorf

Waldorf

La primera escuela Waldorf fue fundada en 1919 por el profesor, filósofo y escritor austríaco Rudolf Steiner.

El objetivo de esta pedagogía es respetar el proceso de maduración de cada niño fomentando su intelecto, su sensibilidad y su fuerza de voluntad dándoles herramientas a los alumnos para saber afrontar los desafíos de la vida.

Antes de los seis o siete años los niños no han adquirido la capacidad de la lógica así que la primera etapa de la enseñanza el aprendizaje se basa en juego e imitación estimulando los sentidos y la imaginación y en fortalecer la voluntad. Lo más importante en esas edades es que los niños sean niños.

A través del juego libre, las tareas cotidianas (como hacer pan y cuidar la huerta), el arte y la naturaleza se potencia el desarrollo sano de los sentidos del niño, la alegría, creatividad e iniciativa. Hacerles sentirse seguros para poder desarrollar sus virtudes sabiendo que los adultos a su alrededor respetan esos talentos.

En la siguiente etapa de esta enseñanza el niño conoce su medio ambiente por medio de la extraordinaria capacidad de la facultad cognoscitiva del hombre que es la imaginación. Vistos a través de la lente de la imaginación, la naturaleza, el mundo de los números, las matemáticas, las formas geométricas, y las tareas prácticas del mundo, son alimento y bebida para el alma del niño. Las cuatro operaciones aritméticas, por ejemplo, pueden ser introducidas como personajes de una obra que los niños de primer grado actuarán con entusiasmo. Todo aquello que se dirija a la imaginación y lo pueda sentir activa los sentimientos y es recordado y aprendido para todo la vida.

En la siguiente y última etapa de la enseñanza Waldorf el joven empieza a experimentar el poder de su propio juicio, la personalidad y la independencia y explora el mundo de manera distinta, llevando consigo idealismo, sensibilidad y un sentido propio que busca definición.

Actualmente existen alrededor de 2500 centros Waldorf en el mundo que imparten esta pedagogía.

Han estudiado en estas escuelas personajes como Jennifer Anisto, Kenneth Chennault, Michael Ende, Sandra Bullock, Barbara Becker, Meret Oppenheim, Ferdinand Alexander Porche, Linn Ulmann, Kristen Nygaard, Nina Bravo, Ursula Vargues, Arlet Palavicino…

… y, ahora, Oliver y Simón! 😉

«La educación ayuda a la persona a aprender a ser lo que es capaz de ser.»

Hesíodo

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Mi meta es educar sin poner e imponer límites – siempre ofrecer la ayuda para vean y exploren nuevos caminos entendiendo y aceptando el confín. Inspirar a avanzar – no empujados por mí sino por su propia creatividad y curiosidad.

¡Que dios, o mi experiencia y mis ganas, me ayuden a hacerlo bien!