– para el botiquín de todas las casas e ideal para el cuidado de la piel.
La Arcilla Verde se extrae generalmente de las canteras y se deja secar al sol. Desde la Antigüedad – la arcilla de esta composición especial de minerales – ha servido para curar heridas, infecciones, bajar inflamación y para cuidados de piel. Lo curioso es que, a pesar de tantos siglos de uso y estudio, aún no se conoce exactamente como actúa – su composición química no basta para explicar los efectos tan buenos en múltiples aplicaciones terapéuticos.
Algunas voces hablan de la energía de la propia tierra. El naturópata Michel Abehsera afirma que la Arcilla Curativa es un poderoso agente de transformación, estimulación y transmisión.
A lo mejor no hace falta saber con exactitud como funciona físicamente, cuál es la formula – simplemente confiar en este regalo de la naturaleza. Los principales beneficios de la Arcilla Verde es:
- Desintoxicante
- Descongestionante
- Antibiótica
- Inmunoestimuladora
- Antiinflamatoria
- Desinfectante, evita la reproducción de los microbios.
- Cura las heridas y posee un poder cicatrizante.
- Protege el intestino y cura las diarreas.
- Suaviza la piel y tiene un efecto purificante.
- Tonificante e hidratante.
- Absorbe las toxinas de la piel.
Para el uso exterior se hace una cataplasma añadiendo un poco de agua al polvo del mineral curativo y para el uso interno se disuelve en agua y dejando reposar un par de horas se bebe el agua – no los posos de la arcilla que se han quedado en el fondo del vaso.