Intento cuidar los pequeños detalles que hacen tan grande la Vida.
Colgante Alma/Soul, plata 925 u oro 4 micr.
Intento cuidar los pequeños detalles que hacen tan grande la Vida.
Colgante Alma/Soul, plata 925 u oro 4 micr.
Si quieres seguir compartiendo conmigo pequeñas reflexiones sobre la vida – los mil y un pequeños detalles que hacen la vida tan grande – visita mi nueva dirección:
(Esta dirección queda anulada.)
Anna
Año Nuevo – Nuevo servidor:
a partir de ahora la dirección de mi blog es:
Gracias a vosotros, lectores de “Anna – y los pequeños detalles que hacen mi vida tan bella”, me he animado a dar un paso más en mi propia dirección. Gracias a todos por la confianza.
Para seguir recibiendo automáticamente mis entradas por e-mail tenéis que volver a inscribir vuestra dirección de e-mail en la página principal de www.vidaanna.com (la dirección está protegida y del todo invisible – incluso para mi).
Anna
A pesar de ser probablemente la sueca más friolera del mundo, diciembre es mi mes.
Con un tronco de encina dando calor en la chimenea, velas encendidas y los calcetines gordos de lana puestos bebo una taza de té calentito con miel y canela mientras anoto rimas para los regalos que tengo escondidos en el fondo de mi armario.
Me lleno de recuerdos de mi vida y de vidas anteriores a través de las tradiciones. Hecho mucho y muchos de menos pero intento llenar ese vacío con los pequeños detalles que, de alguna manera, mantienen presentes los detalles y las personas que no están pero deberían estar conmigo. Deseo traspasar esta sensación calurosa y, de cierto modo, mágica a mis hijos… este diciembre y siempre…
Llevo varios meses escribiendo sobre Mindfulness porque siento mucha necesidad de compartir mi experiencia.
Empecé, hace un año mas o menos, haciendo unos ejercicios que me inventaba porque me sentía injustamente infeliz – quiero decir que mi vida era realmente todo lo que siempre había soñado y aun así la melancolía y el típico bajón me dominaba. Los ejercicios consistían en todos los días agarrar un momento y realmente prestarlo atención – escribiendo, sintiendo, saboreando, hablando… (Yo, personalmente, me concentraba en momentos buenos ya que necesitaba dar más importancia a lo positivo para redirigir y ver nuevos caminos en cuanto a mi forma de pensar.)
Un día, escuchando la radio, alguien habló de Mindfulness y me dio un nombre y un «método» a lo que yo practicaba por mi cuenta y me hizo creer todavía más en el poder de vivir la vida sintiendo la felicidad simplemente tomando la decisión.
No fue fácil pero sencillo. Me cambió el día a día. Cambió mi forma de pensar y mi forma de dar mas o menos prioridad e importancia a las cosas. De saber dejar volar un pensamiento que antes se perdía dando vueltas en mi cabeza haciendo mas daño que bien.
Muchas veces necesitamos una mano que nos guía para dar el primer paso y me gustaría estrechar esa mano a la persona quien lo necesite. Por muy pequeño que sea ese paso si es en la dirección correcta la misma atracción de la luz atrae tan fuerte que la inercia te lleva. La recompensa es muy grande.
¡Como respira e inspira la primavera!
(14) Mindfulness – la Plena Conciencia: Vivir el Momento
Es algo tan sencillo y tan simple pero muchas veces y en muchas épocas de nuestra vida brilla con su ausencia en nuestro día a día. Eso da paso al estrés, el agobio y el estancamiento en pensamientos o hábitos.
Para volver al camino de Estar Presente en el Momento no hace falta ni mucho tiempo ni un cojín de meditación – simplemente respirar conscientemente…
Respira tras veces al despertarte por la mañana conscientemente. Piensa simplemente en respirar sin mas y guarda alguna sensación de ese momento.
Cuando estas en la ducha respira tres veces conscientemente y guarda alguna sensación – agua, sonido, olor…
Cuando abres la puerta de tu casa y te encuentras con el aire de temperatura y densidad distinta respira tres veces conscientemente y siente.
Cuando quieres decir algo a alguien…
Cuando vas a dar el primer bocado a la comida que huele tan bien…
Regálate esos pequeños momentos/instantes/segundos a ti mismo y notarás un cambio – una nueva senación de bienestar.
Un pequeño detalle que hace diferencia.
¿Por qué tantas veces tenemos que pasar por una situación difícil para darnos cuenta de lo bien que estábamos antes?
Los seres humanos tenemos una capacidad extraordinaria para adaptarnos. Cuando llega una desgracia, al final y aunque sea duro, nos acostumbramos y pasa lo mismo con la felicidad – «la adaptación hedónica«. Apenas miramos a la persona que tenemos a nuestro lado por la mañana, nos cansamos rápidamente del coche que compramos con tanta ilusión, nos ponemos el abrigo sin fijarnos en el forro tan suave que nos cautivó al comprarlo – ni siquiera pensamos en nuestro propio cuerpo sano hasta que duela o se queje de alguna forma…
La persona que logra frenar este proceso de adaptación hedónica y ser más conscientes de cada momento gozará de los pequeños instantes y experiencias sencillas – verá los detalles – se sentirá más feliz.
Cuando digo que soy de Suecia muchas veces recibo el comentario de «allí si que hay mucha calidad de vida» y casi siempre se refiere al tema económico y material. Siempre contesto que sí – sí hay mucha calidad de vida por varias razones:
* hay espacio para los niños tanto en la familia como en la sociedad.
* hay tiempo para andar 20 metros más para tirar el papelito en la basura en vez de en la calle…y te parece importante hacerlo.
* se respeta el medio ambiente en general. Se valora mucho que los hábitos en tu casa y tu jardín sean amables con la naturaleza. Es un orgullo decir que has construido un compost en la parte de atrás en tu casa o que solo compras carne nacional.
* hay confianza y respeto hacía el prójimo aunque sea un desconocido. Pesas tus fresas solo en la tienda y pagas sin que nadie, en general, piense que puedas estar engañando/robando.
* hay tiempo para hacer tu pan en casa…
Hay mucha calidad de vida en Suecia – tanta como puedes tener aquí en España. En muchos momentos, y siempre cuando se trata de los mil y un pequeños detalles que marca nuestro día, eliges y decides tu si quieres disfrutar de calidad de vida.
La verdad es que es curioso que yo haya decidido crear este blog ya que desde hace un año había cortado, casi definitivamente, la relación con mi ordenador. Las únicas veces que ha tenido que calentar motores ha sido para que pudiera «skypear» con mi familia.
Ahora mismo estoy un poco obsesionada con la importancia de vivir en el momento – mindfulness – en lo bueno y lo malo y siempre con una intención positiva. Pienso que hay tantos detalles a elegir en cada momento que pueden convertir un día cualquiera a un día especial.. para ti porque tu casa huele a pan recién horneado, por darte tiempo de tirar el papelito en la papelera o por plantar una flor bonita, para la persona en el metro que recibió tu sonrisa, para en viejecito que dejaste pasar en la cola del super…
Me hace mucha ilusión crear este blog para compartir mis pequeñas joyas, en imagen y letra, con vosotros y de poder recibir las vuestras en forma de comentarios y consejos.
Bienvenidos a mi blog de las cosas pequeñas que iluminan mis días.