Vaya – llegó el día:

Gafas3

necesito gafas…!     Pensé que todavía podría aguantar un par de años, por lo menos, pero en el taller ya son imprescindibles. Así que busqué las gafas de mi bisabuela y la puse nuevas lentes y la verdad es que – por la vía sentimental – no me cuesta tanto usarlas.