La magia de la Inspiración

 

Hay días que me siento, cómoda, con tiempo, con deseo de escribir, pero mi mente está tan blanca como la hoja que tengo delante.

Desconcertada.

Blanca pero para nada vacía – al revés. La sensación es que hay demasiado jaléo en la cabeza para poder agarrar una idea concreta. No huelo la flor porque en el campo hay miles de flores.

Desesperación.

Me estresa muchísimo – no porque tenga obligación o algún «dead line» – simplemente porque realmente quiero escribir… y sé que lo único que puedo hacer es esperar…  Esperar a que encuentre la Inspiración o que ella me encuentre a mi.

Me consuela saber que siempre está por allí – volando tranquilamente esperando que alquien la inspire…

Inspiración.

 

Mientras tanto busco algo en que concentrarme dando trabajo a mis manos o me doy un buen paseo comiendo oxígeno a bocados…

Inspirando.

Desayuno con olor a pan y movimiento matutino

Cafe1

Esperando en la puerta de la imprenta con humo saliendo de la boca, por el frío, capturando los primeros rayos de sol de invierno.

Los frenos de los autobuses chirrean. Niños con mochilas en camino al colegio. Pasos de tacones rápidos en la acera. Un perrito levanta la pata. Cerraduras se abren. Unos Nike’s pasan corriendo… «just do it»…

Busco la puerta de la panadería de la esquina y al entrar me arropa el olor a pan recién sacado del horno y la aroma calentita de café…

Otro día – nuevo día.

Ese noviembre…

hojas rojas

… con esa luz tan especial, con esa nitidez tan fascinante, con esos colores tan espectaculares, con ese fresco tan penetrante…

La naturaleza descansando recargado de energía, conteniendo la respiración preparándose para frío y viento. Esperando.

La ballena más sola del mundo

Mar

En 1989, a finales de la Guerra Fría, la Marina Estadounidense registró, por casualidad, un día rodeados de ballenas una voz muy distinta – un canto de ballena a 52 Hertz. Llamaba y llamaba pero nadie contestaba – nadie de su especie podía oírla.

El rango habitual del sonido de la ballena adulta es entre 15 y 20 Hz y no se sabe porque su canto es tan especial. Algunos dicen que nació con una malformación, otros creen que se trata de un híbrido de dos especies de ballenas y otros opinan que es el último ejemplar de una especie desconocida.

El océano es tan grande, tan oscuro, tan frío…

La ballena es – igual que el ser humano – un animal de manada, necesita relacionarse y convivir.

Todos nos acordamos como era ser niño – lo que pueden hacer niños a otros y siguen haciendo como adultos. Siempre buscamos formar parte de un grupo, ser aceptados e incluidos y la forma más fácil de conseguir eso es dejar a alguien fuera, apartar,… El argumento puede ser distinta ropa, distinto pelo, distinta voz…

La soledad involuntaria es tan grande, tan oscura, tan fría,…

Imagina no tener a nadie que te eche de menos.

“La Ballena 52”, a día de hoy, sigue vagando en solitario en el gran océano llamando y llamando – buscando y esperando… sola, muy sola…