…del poemario «Me asomo a la noche».
…después de varios meses de aparente dormir, parado en su tiempo. Observo las yemas que están a punto de romperse y a partir de ese instante la energía en transformación es tan intensa que casi se puede notar vibrar el aire.
A veces me quedo mirando una hojita verde claro y brillante o una flor rosita esperando esperanzada de poder ver un mínimo movimiento ya que al acostarme hay una vida abierta donde por la mañana había solo intención e inspiración. Pero este despertar, este revivir o renacimiento tan preciso, tan perfecto es demasiado lento y en su prisa y fuerza por respirar.
Primavera.
… empiezo a confiar en que la primavera se ha llenado de sol y calor hasta que toca al verano hacer su entrada.
Disfruto de cada momento:
El de la temprana hora con su aire fresco, el rocío y su luz nítida.
El de medio día con las puertas de casa abiertas de par en par y las voces de los niños como eco por cada rincón del jardín.
El de después del atardecer con su calma llena de sonidos de noche y reflexión – un día mas…
Un día mas rica…
¡Como respira e inspira la primavera!