El árbol coge aire…

…después de varios meses de aparente dormir, parado en su tiempo. Observo las yemas que están a punto de romperse y a partir de ese instante la energía en transformación es tan intensa que casi se puede notar vibrar el aire.

A veces me quedo mirando una hojita verde claro y brillante o una flor rosita esperando esperanzada de poder ver un mínimo movimiento ya que al acostarme hay una vida abierta donde por la mañana había solo intención e inspiración. Pero este despertar, este revivir o renacimiento tan preciso, tan perfecto es demasiado lento y en su prisa y fuerza por respirar.

Primavera.

La Mariposa

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Desde hace muchísimo tiempo la mariposa ha sido el emblema del alma, el renacimiento, la belleza, la transformación y la libertad. En muchas culturas es considerada un puente entre el mundo de los mortales y el sobrenatural.

Las Nahuas (pueblo nativo de América Central) dicen que si quieres desear felicidad díselo a una mariposa y libérela. Se elevará al más grande de los cielos con tu deseo será concedido en agradecimiento por su libertad.

Una mariposa pasa de arrastrarse en la tierra a tocar el cielo – ligera y bañada en luz. La verdad es que al final simboliza, de alguna forma, el deseo y el propósito de nuestras propias vidas – al final todos luchamos por ser mariposas, por elevar y tocar el cielo.