Mindfulness (20) y la Naturaleza

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Media hora de paseo por el bosque tiene un efecto benéfico sobre nuestra salud y, especialmente, sobre los signos de estrés que podamos sufrir como por ejemplo alta presión arterial.

Date el lujo de un paseo lento, aunque sea corto, por el campo con plena conciencia. Fíjate en lo que ves, como huele, los sonidos,…

Fíjate en la forma del árbol, el color de las piedras, el vuelo de los pájaros, el sonido te tus pasos y del zumbido de los insectos, el lento cambio de forma de las nubes,…

Respira el viento.

«Una mente clara permite ver más claramente los problemas de la vida» y te ayuda a afrontarlos y ver nuevas soluciones – nuevos horizontes.

Ese noviembre…

hojas rojas

… con esa luz tan especial, con esa nitidez tan fascinante, con esos colores tan espectaculares, con ese fresco tan penetrante…

La naturaleza descansando recargado de energía, conteniendo la respiración preparándose para frío y viento. Esperando.

Ya entiendo como se siente un bichito con las alas mojadas!

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Increíble pero cierto: estoy aprendiendo SURF… y me encanta!

Pensé que me iba a dar miedo la fuerza del mar, que me iba a agobiar el traje, que no iba a ser capaz de controlar la tabla en aguas revueltas pero cuando me meto en el agua me olvido de mis miedos y solo busco la ola.

El esfuerzo físico es enorme y salgo totalmente agotada; temblando, con moratones y rodillas hinchadas. No puedo decir que me divierte (todavía) pero se ha vuelto un reto personal. Todas las noches decido no volver pero la mañana siguiente estoy allí en la orilla midiendo las fuerzas naturales del mar y el viento.

Saboreo nuevas sensaciones y me llena el deseo de enriquecerme con un nuevo logro.

Un momento entremedias

– cuando ya no es verano pero todavía no ha llegado el otoño:

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Después de una noche de viento despierta el primer día nublado y fresco en mucho tiempo. Enseguida respiro aire que revitaliza – un pequeño reempezar (sé que esta palabra no está registrada en el diccionario… pero debería). Me entran ganas de ponerme pantalón largo y limpiar los armarios, barrer el camino, podar árboles y meter la azada en tierra.

Después de varias horas de entrelazar una tarea con otra me preparo un café y me siento en el sofá con mi libro escuchando el piano bello de Jan Johansson    …deseando que salga el sol otra vez…