Plantar el Árbol de la Felicidad

arbol pintado

Siembra la semilla de la felicidad en acto de fe y de voluntad.

Riégala diariamente gota a gota: nutre la rama de la solidaridad y la de la generosidad, cuida la flor de la mano que guía y de la sonrisa.

Cada momento de atención se multiplicará y se hará eterno. El árbol crecerá y te dará sombra cuando quema el sol, protección mientras pasa la tormenta y fruta cuando necesitas energía…

Todo es posible

soo 015

El verano pasado.

Tres años y siempre tan dispuesto a ayudar:

«Podrías regar ese arbolito allí para que tengamos manzanas en otoño?»

«Claro… y también voy regar ese pequeño arbusto porque quiero plátanos.»