El marco perfecto

Muchos me habeis preguntado por los marcos tan especiales de mis Miniaturas de Acuarela.

Sin duda son muy especiales; son de papel japonés (!)… y añaden un valor adicional a cada obra.

Me los hacen en un taller en Madrid utilizando una técnica – enmarcación de papel – que viene, como mínimo, de principios del siglo XIX. Desde el inicio esta técnica se utilizó especialmente para enmarcar obras de muy pequeño formato y miniaturas, ya sea como marco visto o como un simple encapsulado inserto en otro marco que lo disimula.

El origen exacto de esta técnica no se sabe pero lo más probable es que se empezó a utilizar en Inglaterra o Francia – en el mundo anticuario a veces se denomina “enmarcación a la inglesa”.

A mi me encanta ir personalmente a dejar o recoger mis obras en el taller porque entras en un espacio abierto lleno de obras de arte y de creatividad donde puedes observar el proceso de trabajo en un ambiente con mucha luz y armonía.

Erase una vez…

marco 002

… un hombre mayor, un poco cojo y con sombrero. Lo que más amaba en este mundo, después de morir su esposa, era su jardín. Pasaba todo el día y todos los días trabajado, paseando y disfrutando en sus diez mil metros cuadrados de bosque de encinas con jaras silvestres, madroños naciendo pegados a la casa y, por todas partes, la hiedra unicolor – verde y fuerte todo el año. Un día de otoño de aire fresco y húmedo después de quemar ramas sintió un cansancio distinto al que se siente después de comer, después de un esfuerzo físico o a final del día… Apoyó un marco de hierro, que tenía en la mano en ese momento, contra una encina tan joven que casi no soportaba el frío peso del metal, y se alejó del calor de la hoguera con pasos lentos…

De eso hace ya mucho tiempo y ahora es imposible retirar el marco… o el espíritu del hombre que lo dejó en su jardín tan amado – nuestro jardín.