… con confianza …

Bueno… ya pasaron estas Navidades tan distintas. Para mi ha significado un año sin ver a mi familia – mis padres y mis hermanos – pero he intentado crear un ambiente “navideño a lo nórdico” con un proyecto especial todos los días; un día hicimos los típicos caramelos de navidad, otro día hicimos la casita de galleta de jengibre, el día siguiente el jamón con miel y mostaza,… y, por supuesto el árbol de Navidad – un abeto que plantaremos en nuestro jardín en enero.

Con la resaca de las fiestas en el cuerpo me he metido de lleno con la creación de Amuletos de la Vida – los camafeos que llevan una minipintura original de acuarela. Cada uno único.

He empezado a usar otro tipo de papel para este trabajo y el resultado me gusta – el color se realza más y las lineas son más nitidas.

La primera colección que estoy haciendo van en distintos tonos de azul suave – poco a poco, a medido que los voy terminando, los podréis ver aquí en mi tienda online.

CON ESPERANZA Y CONFIANZA HACÍA UN AÑO NUEVO!

…a pesar de la migraña…

Las últimas semanas han pesado mucho – mi dolor de cabeza ha sido un contante acompañante día y noche y eso me nubla la vista y deshace mi paciencia. Busco entre las herramientas que he aprendido a manejar para no perder las riendas… Me concentro en siempre ver esos pequeños detalles que brillan y cuando puedo salgo a cazar – cazo imágenes y momentos que dan energía positiva y, aunque sea muy poquito a poquito, cada gota es importante para alguien con sed.

Una de las mejores formas de combatir estrés, físico o emocional, es estar en la naturaleza; pasear prestando atención a los sonidos, los colores, los olores…

Estas fechas son perfectas para dejar que el campo distraiga un rato. Mindfulness con sentido! Hecha las tijeras al bolsillo y, durante el paseo, coge pequeñas muestras de otoño en distintos tonos y texturas para hacer un adorno de adviento único – una corona o un ramo al colgar en la ventana o en la puerta…o, a lo mejor, para hacer un bonito centro de mesa.

Este pequeño “ejercicio” es una gran fuente de bienestar – primero porque hay que fijarse bien en el entorno durante el paseo y tiene la mente ocupada, segundo por crear algo bonito con las manos prestando atención a la estética… y luego verlo y compartirlo con los demás!